Anoche decidí terminar la semana de feriados disfrutando de un poco de filmografía George Romero. Escogí para este "Domingo de Resurrección" (Jejeje) la última película filmada por este genial director: El Diario de los Muertos (2007) y aquí mis impresiones.

Primero que nada, para todos los que estamos familiarizados con el trabajo de Romero sabemos que sus películas nunca han sido solo sobre zombies, es decir sí, el tío este es posiblemente el padre de los muertos vivientes en el cine, reinventó el genero con la ya clásica Night of the living dead, película de culto de 1968, pero es quizás lo más representativo de su trabajo la amarga crítica social hacia el comportamiento humano y que a lo largo de los años a ido desgarrando, cual zombie hambriento, distintos caracteres de la sociedad contemporánea.


En palabras del mismo director: "Los villanos en mis películas son siempre los vivos, no los muertos." y es en esta película donde Romero se deja de metáforas y nos lanza su opinión, cruda y con mucho gore, sobre los medios de comunicación.

El Diario de los Muertos

Un grupo de universitarios y su profesor, trabajan en la filmación de una película de terror sobre una momia asesina. El joven Jason Creed es el encargado de dirigir la película aunque su verdadera habilidad es hacer documentales. Mientras filman una de las escenas en la madrugada, uno de los muchachos se entera por internet y radio que los muertos están volviendo a la vida por lo que paran el proyecto y deciden volver a sus hogares, Jason con la cámara en mano escoge primero volver a los dormitorios de la universidad para recoger a Debra, su novia. Cuando al fin la encuentra, encerrada en su cuarto, observa en su computadora un video subido a la red por un reportero en el que se ve una escena de crimen en la que de pronto los muertos se levantan y atacan a la policía, es en ese momento cuando Jason se da cuenta de la magnitud de esta amenaza y decide no soltar la cámara.

Junto a sus compañeros y el profesor, que resultó ser una especie de veterano en lo que respecta a amenazas mundiales (Que conveniente no?), se aventuran a la carretera en un intento por escapar de los horrores de las noticias. En el camino se dan cuenta que los noticieros y la prensa ya no informan la verdad de los sucesos, tratando de aislarlos como pequeños incidentes. Sin embargo la verdad se abre paso a través del internet y los distintos medios de comunicación masivos, un video en YouTube de una japonesa aterrada que alerta a los sobrevivientes a disparar a la cabeza a los infectados nos da la prueba de que la infección zombie esta en todos los rincones del globo.

La crítica social esta vez está dirigida hacia los medios de comunicación, la forma en la que la información puede ser manipulada, transgiversada, pero va más allá de eso. Desde el momento en el que obtuvimos el poder del internet y los celulares con cámara, cada persona se convirtió en un reportero capaz de dar a conocer su propia versión de la realidad. Jason, nuestro protagonista, se obsesiona con la idea de documentar todos los hechos, se ve así mismo como una herramienta para que el mundo conozca la verdad. En una de las escenas una de sus amigas es perseguida por un zombie pero Jason no la ayuda pues decide filmar cada detalle, incluso la alienta a que grite más para la cámara.

Si George Romero a usado a los zombies para criticar el racismo, el consumismo y hasta el comunismo en sus anteriores películas. En esta ocasión veremos el lado perverso de nosotros mismos, como reaccionan ante el terror y peor aún, como reaccionan ante una cámara.